Pie Diabético

El Pie Diabético

Hola a todos nuevamente. Reciban mi saludo cordial, no sin antes ofrecer la respectiva disculpa por mi retraso en esta publicación, dirigida especialmente a mi amiga y socia en esto, Haydee. 

Sin mas preámbulos, hoy les platicare de una complicación desafortunadamente muy frecuente en mi practica diaria, el pie diabético. Ya la semana pasada les platicaba sobre la importancia del consumo de antioxidantes en la diabetes, pues el estrés oxidativo es mucho muy alto en la diabetes. Y les mencionaba que aseguraban el consumo de los antioxidantes necesarios consumiendo cinco porciones de frutas y verduras diaramente.

En la diabetes, surgen alteraciones metabólicas que hacen que muchas veces, circulen por la sangre mayores cantidades de triglicéridos y colesterol, del malo, terminos que seguramente ya has escuchado. Esto hace que conforme pasan los años, pese a un adecuado control, desafortunadamente no frecuente, se formen a nuestras arterias, encargadas de llevar sangre y nutrientes a todo nuestro organismo, una capa de grasa conocida como ateroma. Quiero que pensemos por un momento, la repercusión de esto en las arterias mas pequeñas, o sea las que están mas lejos de nuestro corazón, las de los pies y manos. Imaginemonos esa arteria con una luz mas disminuida, casi tapada por grasa. Es esto lo que pasa en nuestros pies, y con mayor velocidad en un diabético, ocasionando una insuficiencia arterial progresiva.

Por otra parte, las cifras altas de glucosa en sangre, dañan progresivamente nuestras fibras nerviosas, ocasionando perdida de la sensibilidad y propiocepción (sensibilidad respecto a nuestra postura).

Así, amigos, con un pie anestesiado, es imposible que sintamos que el calzado nos aprieta, roza o cala. No sentimos esa piedrita en el zapato que se metió. No nos duela, pero si daña. No sentimos si se nos entierra una uña, o si las cortamos mal. No sentimos casi nada!  Esa lesión, primero escaldadura, luego ulcera, se profundiza. Por si fuera poco, con una inmunidad alterada, no somos capaces de combatir la entrada de bichos siempre presentes en una zona como lo es el pie. Se infecta. Y si tenemos la astucia de ir a consulta con el doctor, los antibioticos que este nos recete, no podrán llegar muy bien, a la zona en cuestión, pues recuerdan que las arterias ya están dañadas! Y como no nos dimos cuenta cuando era una ulcera superficial, una curación muchas veces no es suficiente, sobre todo cuando ya nos dimos cuenta por el olor de infección. 

El fin de esta historia, es la amputación de alguna parte de dedos, alguna parte del pie, o parte de la extremidad, lo cual siempre tratamos de evitar los médicos. 

La tarea de ustedes como diabéticos es la siguiente… Les recomiendo:

Niveles de glucosa en sangre. Siempre por debajo de 120 mg/dl. Si no es así, acude a tu medico y finca estrategias para llegar a ellas.
Revisa tus pies todos los dias. Callos, dedos, entre ellos tambien, y uñas. Pide ayuda si no alcanzas a verlos.  
“Pedicure” por lo menos una vez por semana. (Corte de uñas BIEN, limado de callosidades,).
Limpieza, aplicación de crema y emolientes todos los dias.
Acudir con un ortopedista profesional, certificado de ser posible, donde se nos elabore una plantilla especial, cuidando los puntos de apoyo alterados, así como nos recomiende un calzado especial, o las especificaciones del mismo. 
Si notas ulceras, heridas, y no las habias sentido, acude lo antes posible con tu medico. 

Gracias… Hasta la proxima.


Dr. Alfonso Valencia Ayala
Cirujano General