lunes, 21 de marzo de 2011

Bailoterapia para vencer la diabetes

Hay para quienes la diabetes no significó el final de sus días, sino el cambio de hábitos que les permitió renacer y darle un nuevo sentido a la existencia. Tal es el caso de los pacientes del Club de Diabéticos del Módulo Manoa de San Félix, cuyos integrantes practican bailoterapia para vencer la enfermedad.

Esther Cruz trabaja junto con el doctor Carlos Basanta, coordinador del Proyecto Caremt, y explica que desde abril del año pasado decidieron  formar el Grupo de Danza en el club, el cual ha dado muy buenos resultados.
Señala que el consejo comunal de Pinto Salinas ubicó al instructor y desde entonces han realizado varias presentaciones, que les han cambiado la vida a los integrantes del grupo.
William Guevara, bailarín de la Fundación Paraamu (que significa en kariña arcoíris), dice que esta ha sido su primera experiencia en la materia y ha sido gratificante. “Esto les ha servido mucho a las personas, porque su salud a mejorado notablemente”.
“No solo se ejercitan físicamente, sino también mentalmente, olvidan su problema de salud, se liberan, controlan el estrés, se relajan, controlan mejor su peso, mejoran la glicemia y la mantienen en los valores normales”, afirma.

Mejorar la salud
Guevara resalta que el grupo de danza está conformado por 12 personas y manejan diferentes ritmos. “Bailan Calipso, Moliendo Café (al estilo nacionalista), La Sapoara, una cumbia y el joropo guayanés, esto además para rescatar las costumbres de la zona”.
Eustaquia Pacheco tiene 58 años de edad, 26 de los cuales ha vivido con la diabetes o lo que popularmente conocen como “azúcar en la sangre”. Ella asevera que desde que comenzó a bailar dos veces por semana en sesiones de dos horas su estado de salud mejoró 100%.
“Los pacientes con diabetes a veces cometen el error de deprimirse y acostarse en una cama sin hacer nada, y eso lo que causa es daño, porque hay que estar activos y ejercitarse, mi vida cambió desde que estoy aquí”, declara.
Margarita Aguilera tiene 67 años y es hipertensa. “No soy diabética, pero tengo el peligro de serlo por herencia de mi papá, quien murió por complicaciones con la enfermedad, además soy hipertensa, y estos bailes me han servido de mucho”.
“Cuando vengo para acá olvido los problemas, mi carácter mejoró mucho, porque antes era malhumorada, aquí sudo, río y me olvido del estrés”, subraya.

De brazos abiertos
Por su parte, Julieta Aguilera, de 54 años de edad, resalta que antes era muy flaca y eso la tenía bastante deprimida. “No me podía arreglar los dientes, todo era un problema, ahora veo la enfermedad de otra manera”.
Agrega que anteriormente tenía mucho miedo y sentía cosas negativas que empeoraban su estado de salud. “Ahora me siento bastante bien, por lo que recomiendo ampliamente esto”.
Audelia y Blanca de Vera invitan a quienes padezcan la enfermedad a que se acerquen al Grupo de Danza del Club de Diabéticos, pues allí serán recibidos con los brazos abiertos para que logren vencer las depresiones que caracterizan a los enfermos con este mal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario