Un estudio realizado en Estados Unidos, con 69 individuos con sobrepeso y propensos a la diabetes, determinó que quienes consumieron menos cantidad de grasa y carbohidratos secretaron más cantidades de insulina, en comparación con los pacientes que llevaron un régimen alimenticio menos saludable.
“La mayoría de personas tienen dificultad para bajar de peso, y ahí radica la importancia de nuestra investigación, porque los resultados sugieren que ingerir menos grasa es un aporte significativo que evita el aparecimiento de diabetes tipo 2”, afirmó uno de los especialistas.
Los datos también resaltaron la importancia de hábitos saludables, tales como ejercicio regular y consumo de frutas y verduras. Los expertos recomendaron tener una vida activa y una dieta baja en grasas a personas delgadas y con obesidad, puesto que en ambos casos reduce las probabilidades de padecer males crónicos.
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