Casi todas las pastillas son recetadas a modo de prueba, hasta comprobar que una de ellas es la indicada para ti y es efectiva (quizás dicho medicamento tenga efectos secundarios). De lo contrario, jamás te las recetarán de forma permanente.
¿El medicamento funciona igual en todas las personas?
Las diferentes pastillas funcionan mejor o peor según la persona, es decir, el médico probablemente te recetará más de un tipo o hará distintas combinaciones con ellas hasta dar con el medicamento adecuado.
Aunque también, el tipo de pastillas que te resulte adecuado en un determinado momento puede que no sea el mismo permanentemente. Debido a que la diabetes tipo 2 es una enfermedad progresiva en la que su producción de insulina va decayendo constantemente, la dosis y el tipo de pastillas que tomes deberán ser modificadas de acuerdo con ello. Tu médico puede sugerir un aumento gradual en la dosificación de tus tabletas o puede recetarte pastillas distintas o una combinación de tabletas.
Poco más del 50% de las personas que padecen diabetes tipo 2, necesitan en algún momento, inyectarse insulina para controlar la enfermedad, pero esto dependerá del tiempo en que el páncreas pueda producir suficiente insulina y durante cuánto tiempo sigan funcionando las pastillas para controlar tus niveles de glucosa en sangre.
Algunos factores que deben tomar en cuenta tú y tu médico antes de escoger el medicamento adecuado para ti, son:
· Niveles de glucosa en sangre. Tus pastillas deben controlar tus niveles de glucosa en sangre, si no lo hacen, quizás es necesario una dosis mayor o cambiar a un medicamento distinto.
· Peso. Si tienes sobrepeso, ten cuidado con las pastillas que provocan aumento de peso pues no son las indicadas para ti.
· Duración de la acción de las tabletas. Existen pastillas que funcionan durante un largo período y otras tienen una funcionalidad muy corta. Se recomienda que las pastillas de larga duración se tomen una vez al día, pero existe un alto riesgo de que sufras hipoglucemia.
· Patrón alimentario. Si no tienes una alimentación regular, las tabletas de acción rápida resultarán más adecuadas que las de acción prolongada.
· Efectos secundarios. Si se presentan efectos secundarios, tu médico debe reducir la dosis o cambiar a un tipo distinto de pastillas.
Recuerda que nunca debes sobrepasarte de la dosis diaria recomendada y no dejes de tomar tus pastillas. Si ocurre cualquier problema con tu medicamento, no dudes en consultar a tu médico.
Referencia informativa: Dolger, H., Dr. y Seeman, B., Cómo vivir con la diabetes,
Clínica Mayo, Guía de la Clínica Mayo sobre tratamiento de la diabetes,
Intersistemas, 2001; Diabetes-Guía práctica para el manejo de la salud,
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