sábado, 5 de febrero de 2011

Depende de la alimentación más de la tercera parte de la salud

La importancia de alimentarse bien, con porciones adecuadas y de calidad nutricional, radica en evitar facturas negativas como diabetes, hipertensión y obesidad, males que representan las primeras causas de muerte y un grave problema de salud pública en México.


En entrevista con Notimex el director de Soluciones Operativas del Instituto Carlos Slim de la Salud, Héctor Gallardo Rincón, alertó sobre los graves riesgos de basar la alimentación diaria en comida de baja calidad nutritiva como la denominada 'chatarra' o 'rápida'.

Subrayó que más de la tercera parte del estado de salud del ser humano depende de la alimentación y si ésta es deficiente, conlleva a situaciones lamentables y al deterioro del organismo, que es la máquina perfecta pero sin atención adecuada, puede llevar a la muerte.
El cuerpo humano requiere alimentos de calidad, 'por eso es importante vigilar y darle prioridad a lo que se le da al niño en la casa e incluso la debida educación para que sepa qué comer', sostuvo.
Gallardo Rincón indicó que 33 por ciento del estado de salud depende directamente de la calidad y la cantidad de alimentos que ingiere, y hay evidencia de los riesgos que implica una alimentación pobre, basada en frituras y comida con alto nivel calórico y grasas 'trans'. El especialista señaló que ante las diversas actividades cotidianas o la prisa por llegar al trabajo o a la escuela, la gente no desayuna sin importar que esa es la comida más importante del día.
Si les da hambre solamente sacian su apetito, sin pensar en lo fundamental de una buena alimentación, alertó.


Respecto a las acciones realizadas por el gobierno federal para revertir la obesidad en niños y evitar enfermedades como diabetes e hipertensión, opinó que los lineamientos escolares representan un esfuerzo muy importante para la promoción de educación alimenticia.
'Cualquier esfuerzo que se haga por mejorar las costumbres y hábitos alimenticios dentro y fuera de la escuela en este país, son muy bienvenidos y necesarios', afirmó el especialista.
De igual manera recalcó que esos esfuerzos son indispensables porque 'estamos metidos en un problemón al ser el país con más altos índices de obesidad tanto en adultos, pues ocupamos el segundo lugar mundial, así como en niños, que somos el primer lugar'.


Precisó que una alimentación sana debe incluir en forma regular de 40 a 50 por ciento de hidratos de carbono, es decir, azúcares; entre 25 y 30 por ciento de proteínas, así como de 20 a 25 por ciento de grasas, ya que 'son las tres fuentes importantes de calorías'.


Gallardo Rincón señaló que lo preocupante, y de ahí las recomendaciones de la Secretaría de Salud (SSA), es que la gente se come lo primero que tiene a la mano para saciar su hambre, es decir alimentos con alto nivel calórico, y posterga la alimentación sana.


En ese sentido, consideró indispensable que cada individuo haga un esfuerzo educativo permanente desde casa, no para regañar sino para educar a los niños y niñas a comprender el valor de una alimentación balanceada.


'Sí creemos que es adecuado el esfuerzo que la Secretaría de Salud a nivel federal ha iniciado, pero creemos que debe de complementarse con un esfuerzo educativo mayúsculo', insistió.
Es necesario sumar a las acciones de las instituciones educativas y de salud del país, las de los padres de familia y la sociedad en general, para revertir el índice de analfabetismo nutricional que afecta a los mexicanos y así contar con un mejor estatus de salud, recalcó.


El especialista reconoció sin embargo que a ese esfuerzo se debe sumar también la industria alimentaria, que ha adecuado de manera paulatina sus productos, pero que tendrá que hacer más para disminuir los contenidos nocivos de sus productos y elevar los nutritivos.


Por ejemplo, comentó que se deberá disminuir el sodio o la sal, ya que el organismo sólo necesita cinco gramos diarios de esa sustancia y en una comida normal se consumen entre 25 a 30 gramos al día, lo que representa un exceso de trabajo para el riñón y las arterias.


Ello tiene consecuencias graves relacionadas con la hipertensión, que se estima padecen 30 por ciento de la población mayor de 20 años en México, e incluso hay niños que llegan a registrar niveles altos.


Por ello insistió que es importante disminuir todos los alimentos enlatados, embotellados o embolsados, pues aunque su sabor sea dulce contienen gran cantidad de sodio, debido a los conservadores que usan para preservarlos.


Además, aseguró que la población debe recordar que 'somos lo que comemos' y que el estado de salud de cada persona depende de la alimentación que se le dé a lo largo del día, de las semanas y de los años.


'Si no se quieren tener complicaciones como diabetes, obesidad e hipertensión, más vale que nos preocupemos todos los días por tener una buena alimentación. Es muy importante no saltarse el desayuno y menos darle dinero a los niños para que compren en la escuela', advirtió.


Héctor Gallardo refirió que no desayunar, sobre todo en los niños, tiene efectos negativos como obesidad, flacidez en el abdomen y rendimiento escolar pobre, por eso es primordial que exista el compromiso de los padres para revertir esto.


'No se trata de llenar el estómago o saciar el hambre con lo primero que me encuentre, no es lo mismo tomar un refresco que tomar agua, porque el cuerpo es sumamente agradecido con los alimentos cuando se trata bien, y es sumamente rencoroso cuando se trata mal y lo demuestra al pasar facturas, que se llaman enfermedades', enfatizó.

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