lunes, 14 de noviembre de 2011

Aumenta Incidencia en Jóvenes


La epidemia de la diabetes en México no se frenará en los próximos años, al contrario, tiende a crecer. Lo más grave es que cada vez afecta a grupos poblacionales más jóvenes, de 20 a 39 años de edad, alertan especialistas del Instituto Nacional de Salud Pública, autoridades de salud y agrupaciones civiles.



Al celebrarse el Día Mundial contra la Diabetes, esta enfermedad, que es silenciosa en sus inicios, presenta dos caras en México: las personas que la aceptan y siguen sus tratamientos, y aquellas que a pesar de saber que son diabéticas siguen con sus malos hábitos alimenticios y no toman sus medicinas, lo que impactará en mediano plazo los servicios médicos del país.

Estos pacientes no tratados, dice Carmen Reyes de Ortega, directora ejecutiva de la Asociación Mexicana contra la Diabetes (AMD), viven continuamente con niveles altos de glucosa que dañarán sus órganos, y esas son las complicaciones que van a costar la vida de las personas.

Porque llegarán a las salas de urgencia por problemas renales, de vista, de piel y hasta con riesgo de amputaciones de alguna de sus extremidades inferiores, precisa.

Ruy López Ridaura, jefe de la Unidad de Investigación en Diabetes y Enfermedades Cardiovasculares del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), comenta que tan sólo por atender a los pacientes con esta enfermedad se calcula que el gobierno eroga a 300 millones de dólares al año.
En México hay 7.5 millones de diabéticos, aunque algunas estimaciones advierten que esta cifra podría alcanzar los 12 millones, de los cuales sólo la mitad se atiende adecuadamente.

La Dirección General de Información en Salud de la Secretaría de Salud informa que la diabetes es la primera causa de muerte entre los mexicanos en edad productiva. Tanto en hombres como en mujeres, las tasas de mortalidad muestran una tendencia al alza en ambos sexos con más de 70 mil muertes y 400 mil casos nuevos anuales.

Estudios alertan que 30% de la población tiene alto riesgo de ser diabética y 50% de ellos no lo sabrán, ya que es una enfermedad que se puede tener y no manifestarse clínicamente hasta unos 10 años después de adquirida.

El tener la glucosa alta no duele, no es algo inmediato, no hay crisis, se puede ir por la vida sin atención médica, pero a lo largo de los años sabemos que empieza a haber daños en los órganos, afirma Reyes de Ortega.

Desdén ante la afección
Los mexicanos, no asumen que la diabetes es un padecimiento grave, porque no se le enfrenta de inmediato, pero después de cinco a 10 años llegan corriendo a las salas de urgencias, porque ya tienen un problema de riñón, de vista o un dedo infectado del pie, que no quiere cerrar y hay que amputar... Sin embargo, todo eso tiene una respuesta positiva cuando se atiende perfectamente y vigila, dice Carmen Reyes.

Tanto especialistas como activistas coinciden en que se necesita cambiar el modelo de atención hacia el paciente diabético, donde éste sea más proactivo, además de fortalecer las medidas de detección y prevención. Que el nuevo “armamento en medicinas” se incluya en el cuadro básico de medicamentos del sector salud.

Con eso, afirman, se evitará que más de 3.5 millones de mexicanos se pierdan en el camino, y regresen a atención médica cuando están a punto de perder la vista, un riñón o una pierna a causa de un dedo infectado. La mayoría de las personas, cuando se les notifica que tienen diabetes, no aceptan que tienen un padecimiento crónico que los acompañará el resto de sus vidas.

De ahí, afirma, que de los siete y medio millones de mexicanos que tienen diabetes, más de la mitad no llevan un buen control, que implicaría, por lo menos, de tres a cuatro consultas por año. Sin embargo, datos recabados por el INSP reflejan que más de 40% de los diabéticos sólo acudió a una consulta médica por año y 30% no se hizo exámenes de la glucosa en sangre.

El Universal

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